Editora: Aridai Hernandez

Capitulo 1: ¿Qué está pasando?

Una Lagrima Cristalina, Llena de Pena y Desilusión Se deslizo por su mejilla, Un sollozo, tal vez un susurro, pero de todos modos un sonido lleno de tristeza. Sus ojos no creían lo que veían, No querían creerlo, pero ella, fuerte, levanto su vista nuevamente para ver la verdad.

Hay estaba él, sus ojos cerrados, y sus labios… Ocupados, Sus manos en la cintura de otra, Sus labios saboreados por otra. El la estaba engañando, eso era obvio, Y lo peor era que la chica, era la peor persona que conocía, Jessica Por fin tenia lo que quería a su amado Siwon  y parecía que el también tenia lo que quería, A la rubia artificial con cuerpo de modelo. Y para aumentar el dolor estaba el hecho que ellos habían venido juntos a la fiesta para celebrar que cumplían Dos años de Novios, sin contar que hace un par de días empezaron a vivir juntos.

 

Min Kyun seco las gotas que se deslizaban por sus mejillas y comenzó a avanzar hasta donde se encontraba su enamorado y su compañera, cuando llego a ellos, no podía ni hablar, los dos estaban besándose con tal furor, ella trago en seco y nuevamente otra lágrima se esparció por su mejilla.

-So-Siwonn...- susurro ahogada.

Los dos se separaron de inmediato, con los labios rojos y agitados, Min Kyun casi sentía como su corazón estaba siendo apuñalado cuando vio los labios de su enamorado y aquellos tenían esparcidos el intenso rojo pintalabios de la rubia.

-Min Kyun!- grito teatralmente alarmada la chica- No … no es lo que tu piensas, estamos solo un poco borrachos y bueno…- sonrió cínicamente- nos dejamos llevar- Min Kyun vio como descaradamente Jessica deslizaba su mano sobre, una notable erección que tenia su novio.
-Min Kyun -- susurro agitado su novio, para luego sonreírle, eso la desconcertó, ¿Por qué sonreía? -- ¿Por qué no te unes?, ¿Hacemos un trío?- Dijo Siwon, Min Kyun olio un olor de alcohol en el, pero eso ni siquiera la ayudo a calmar.
-Cariño deberíamos irnos...- susurro Min Kyun tratando de tomar el brazo de el, pero el esquivo su temblorosa mano de inmediato, lo que la sobresalto.

-No quiero irme...- dijo el con el ceño fruncido- Me estoy divirtiendo – dijo y le sonrió con una pervertida sonrisa a la chica que yacía a su lado
-Pero cariño ya es tarde es mejor que nos vamos...- dijo ella en un susurro.

-Jessica y Yo Estábamos Muy bien– dijo el con el ceño fruncido, Min Kyun sentía como sus piernas temblaban , era como si en cualquier momento ella caería desmayada

-Vámonos por favor - dijo tratando nuevamente de tomar su brazo, el cual nuevamente fue movido de su alcance.

-Te dije que no quería irme- dijo el un poco enojado- Eres muy aburrida Min Kyun, no me sorprende que prefiera besarme con Jessica que contigo – dijo tan frío y directo que Min Kyun le llego directamente al corazón – Si quieres irte vete tu sola, pero yo estoy ocupado, además- bajo su vista a su entre pierna- tengo que bajar esto- dijo y de pronto se paro tomo a la rubia de la cintura y los dos se fueron sonriendo a un habitación lejana, la cual no se volvió a abrir.
Con su rostro humedecido por las cristalinas gotas que sin piedad salían de sus ojos, se dio media vuelta, tomo las llaves de su auto, el auto de los dos. Apenas pudo manejar, por las calles, con las miles de lagrimas que se acumulaban en su rostro, y de pronto la imagen de Siwon y Jessica  juntos se le vino a la mente , la destrozo por completo, pensar que su enamorado gritaba el nombre de Jessica, donde una vez susurro el suyo, 
Llego a la casa de ambos, que ahora parecía tan vacía sin el, Subió a su cuarto y miro algunas cajas que todavía no se desempacaban, ya que habían prometido desempacarlas juntos, sollozo herida, no podía soportar esto.
Se tiro a su cama, acurrucándose, abrazándose a si misma sustituyendo los brazos de su enamorado. Sollozo nuevamente mientras el sueño la vencía lentamente, aún así, minutos después de quedarse dormida, todavía unas cristalinas lágrimas se desliaban por sus ojos cerrados, dando la sensación de que hasta en sus sueños la tristeza la gobernaba.

A la mañana siguiente despertó con los ojos hincados, los ojos todavía un poco rojos, su rostro se veía sin vida. Se dirigió al baño arrastrando los pies, se miro al espejo, cubrió su cara con un manto de agua helada.
Se fue a su habitación y miro una foto de ella junto a su novio, los dos tenían las manos entrelazadas, con la mirada brillante de felicidad y de fondo la hermosa ciudad de Paris, esa había sido su cuarta cita, en la que el le había pedido ser su novia. La tomo con ira, con tanta ira que cuando la voto el vidrio se quebró, asiendo sonar un ruido agudo sobre sus oídos, ella se agacho y debajo de la cama saco una maleta.

Su celular sonó, era un mensaje, rebusco entre sus cosas, revolvió las sabanas hasta que lo encontró. Era un Mensaje de Siwon.

[¿Dónde estas?]

Ella bufo y lo tiro al lado de la cama, No podía creer que el después de casi 10 horas se dignara a dar signos de vida. 10 minutos después otro mensaje le llego.

[¿Por qué No contestas?, ¿Te paso Algo?, ¿Por qué te fuiste sin mi?]

-¿Por qué me fui sin ti?- susurro ella tensando su mandíbula- Porque Mierd*a , Te estabas acostando conJessica, no iba a quedarme como estúpida esperando a que terminaras para que nos fuéramos como si nada hubiera pasado- Le grito ella estúpidamente al aparato que sostenía en su mano.

Lo volvió a tirar lejos de su vista y comenzó a empacar, estaba decidida a irse y no volver a decir Choi Siwon en su vida, ni siquiera a mirarlo, el estaba muerto para ella. Estaba a unas cuantas prendas para terminar de hacer su maleta e irse de ese lugar, después volvería para recuperar algunas cosas, tal vez vendría cuando el no este, pero no quería volver a verlo, no cuando sabía que podría ceder a su perdón con tan solo una mirada.

Luego siente que la puerta se abre y se cierra bruscamente.

-¡_____! ¿Dónde estas? – Dijo una voz confundida y un poco alta , tanto como para que llegara a los oídos de _____, haciendo que pegara un pequeño salto y se apresurara empacando sus cosas

*---*---*-*---*---*---*-*---*---*---*-Siwon *---*---*---*-*---*---*---*-*---*---*-

Se Había despertado desorientado, No sabia donde estaba, con quien había estado o que había hecho, simplemente, solo estaba con unos pantalones y su camisa estaba a su lado rota, Luego sonrió, pensando que Min Kyun se la había sacado tan desesperadamente. Pero su sonrisa pervertida, desapareció en cuestión de segundos después de ver que a su lado no había nadie. No estaba el delicado cuerpo de su amada, y tampoco el olor que tanto le gustaba disfrutar en las mañanas.

Estaba el solo, en alguna clase de habitación que apestaba a alcohol, Vio su torso y encontró algunos rasguños en su pecho.

Le extraño, Tampoco recordaba haber estado con Min Kyun.pero luego se dio cuenta que su cuerpo solo desprendía un olor que le trajo dolor de cabeza….Alcohol.

Había estado toda la Noche borracho, y eso lo preocupo, no sabia lo que había dicho, hecho, o con quien había estado. Pero sobretodo le preocupaba no estar con su preciada Min Kyun, que ella no lo maravillara con su hermosa sonrisa en las mañanas, como siempre hacia.

Agarro su teléfono celular y le envió un mensaje.

Luego de unos minutos se exaspero al ver que no contestaba su mensaje, se levanto de donde estaba acostado y se puso Su camisa que tenía algunos pocos botones todavía, ya que los otros había sido arrancado vorazmente.

Agarro nuevamente su celular y mando otro mensaje. El cual no fue, nuevamente, respondido.

Palpo con su mano su bolsillo izquierdo, esperando encontrar algún dinero, para poder ir a casa, la casa que había comprado con Min Kyun hace un par de días atrás, Se había puesto tan alegre al ver a su amada tan animada cuando se mudaron.

El la amaba tanto, que daría todo por ella, aunque siempre la rabia lo gobernaba, cuando se daba cuanta que ella, todavía pensaba que el no estaba seguro de sus sentimientos hacia ella.

Lo cual era ridículo, el no dejaba de pensar en ella desde que la había conocido hace alrededor 3 años atrás.

Era tarde y ella estaba perdida en las grandes calles de Paris y el no dudo dos veces en ofrecerle su ayuda, le había encantado tanto su risa, su sonrisa, hasta dejarlo toda la noche pensando en ella. Tanto que estuvo durante semanas buscándola y cuando pensaba darse por vencido la encontró de forma casual en una pequeña cafetería cerca de su trabajo
Le había sorprendido lo rápido que ella le había dado su numero sin siquiera preguntarle porque, después se había enterado que tanto como él, ella también había pensado todo ese tiempo en él.
Salieron unos meses después, la primera cita, había sido graciosa, Min Kyun hablaba tan tímidamente que lo había enternecido, cada palabra o tartamudeo de ella, le había parecido adorable, tanto que después el le había prometido una segunda cita.
La segunda cita había sido un poco mas seria, habían hablado de sus vidas y de sus sueños, le había encantado como Min Kyun le decía que le fascinaba la música y como podría pasarse todo un día escuchándola, y que le encantaba la fotografía ese día le había quedado claro que quería algo mas que una simple amistad con ella.
La tercera cita había sido todo un éxito con todas sus letras, el había dicho que le gustaba, ella también le confesó sus sentimientos, no había nada serio todavía pero le habían hipnotizado esos dulces labios rosados que moría por besar.
En la cuarta cita, le había pedido que fuera su novia, la había llevado al edificio mas alto de la ciudad, todavía le hacia reír, recordar como ella había saltado a sus brazos, llenándolo se besos.

Luego de un año ella le presento a sus padres, los cuales eran muy cariñosos y amables, También conoció a Jessica la hija de un antiguo matrimonio de su padre y fue cuando todo se complico, Min Kyun comenzó con sus inseguridades, ella le decía que no la dejara porJessica, que el era todo para ella, ¿es que acaso ella no comprendía que ella también lo era todo para el?.

Fue por eso, que unos meses después le pidió que compraran una casa y viviera con el, y Min Kyun comenzó a recuperar la seguridad de su relación unos días después, dejando de preocuparse por Jessica. Los pocos días que llevaban en al casa había sido perfecto, le había hecho el amor como nunca antes, le había dicho una mil veces que la amaba, y ella no se había quedado atrás.

Y ahora todo parecía estar mal, Min Kyun no le respondía los mensajes, no estaban en la habitación llena de cajas y con la pintura nueva y con su inolvidable olor a Jazmines.

El taxi que cogió, lo dejo 5 minutos después en la puerta de su casa, le pago con las únicas monedas que había tenido en el bolsillo, que para su suerte habían sido las necesarias y entro a la casa.

-¡Min Kyun! ¿Dónde estas?- grito un poco preocupado, ya que cuando entro la casa parecía desolada, luego escucho un ruido arriba, alguien caminaba rápidamente en el segundo piso.

Subió deprisa hasta la habitación donde ellos dormían y vio una pequeña figura femenina dada vuelta arreglando unas cosas, apresurada, sonrió al verla y luego su sonrisa despareció al ver la maleta que estaba empacando.

-¿Min Kyun?... ¿Qué haces?- dije acercándose a ella, trato de tomarle la mano pero ella lo esquivo y ni siquiera lo miro.

El miedo comenzó a apoderarse de su cuerpo, luego vio unos vidrios esparcidos en el suelo, y lo siguiente que vio fue su fotos, en la que el había pedido ser su novia rota, la recogió, noto que estaba temblando.

-¿Qué ha sucedido?, ¿Qué esta pasando? – dijo y dejo la foto en la mesita de noche que había junto a su cama.- ¿Min Kyun?, ¿Por qué no me hablas?, ¿Sucedió algo de lo que no me haya enterado?- escucho un sollozo de su amada, la tomo fuertemente en sus brazos, aunque ella se resistió.

-Déjame - sollozo con la cabeza baja- Suéltame por favor- sollozo- el puso las manos sobre su cintura poniéndola mas firme, asegurándose de que ella no pudiera escapar de el.

-Kyun Mírame, ¿Qué paso? – la chica poco a poco subió la cabeza y cuando lo miro a los ojos, su corazón,se paro por unos segundos.

Kyun Tenia los ojos irritados, toda la parte blanca de sus pequeños ojos chocolate estaba roja y sus ojos hinchados, pareciera como su hubiera llorado toda la noche, puso una mano sobre su mejilla y la acaricio débilmente.
-¿Has llorado?...- dijo el en un susurro, tan solo ella pudo escucharlo, ella asintió lentamente, no podía hablar, las lagrimas amenazaban con salir hasta contra su propia voluntad- ¿Por qué?- dijo el sin entender nada............